El teletrabajo y los ciberataques

La situación actual, donde las medidas de contingencia han sido tomadas de un dia para otro, nos está dejando una serie de conclusiones que nos servirán para el futuro a nivel sanitario, político, socio-económico y laboral. En este sentido hemos visto que las empresas han sabido, con mayor o menor agilidad, adaptarse al teletrabajo. En […]

La situación actual, donde las medidas de contingencia han sido tomadas de un dia para otro, nos está dejando una serie de conclusiones que nos servirán para el futuro a nivel sanitario, político, socio-económico y laboral.
En este sentido hemos visto que las empresas han sabido, con mayor o menor agilidad, adaptarse al teletrabajo. En este post vamos a analizar cómo puede influir el teletrabajo en las empresas españolas y cuales son los recursos que han de implementarse para que este nuevo modo de hacer, sea lo más seguro para las organizaciones, en lo concerniente al teletrabajo y los ciberataques.

El teletrabajo vino para quedarse

teletrabajo y los ciberataques

Hasta esta crisis del COVID-19, sólo un 3% de los españoles trabajaban deslocalizados en las empresas.
Esto quiere decir que la casi totalidad de las empresas no estaban preparadas para hacer que sus empleados realicen actividad en remoto y de una forma segura.

Aunque pasado el confinamiento, muchos trabajadores volvieron a sus puestos, muchas empresas y empleados/as han visto los beneficios para ambas partes que representa el teletrabajo.

Además, las empresas ya entienden el valor que representa estar preparadas para situaciones donde los trabajadores deban desempeñar el trabajo de forma remota: indisposiciones que no representen bajas, necesidad de estar en casa para cuidar de los niños, y otras razones de fuerza mayor.

¿El teletrabajo aumentó el riesgo de las empresas?

Si bien muchas empresas fueron rápidas en implementar sistemas de comunicaciones, protocolos y mecanismos laborales capaces de habituarse al nuevo Status Quo, no son muchas las que han puesto la variable de la seguridad en esta ecuación. con lo que el aumento de la flexibilidad, trajo consigo un aumento de la vulnerabilidad de las empresas.

Algunos activos que se volvieron vulnerables al salir del entorno de la organización son:

Datos contables: facturas, nóminas, impuestos, etc.
Datos financieros: estados de cuentas, balances, previsiones, planes, etc.
Datos de clientes: datos sensibles donde la empresa puede verse afectada si se difunde que de ella fueron extraídos.
Datos para el funcionamiento. Contratos, proyectos, datos organizativos y bibliotecas compartidas.
Otros datos propios de cada actividad, sector o empresa.

Es decir, los ciberataques pueden ser un verdadero problema para muchas empresas españolas, tanto en robo de datos personales de sus clientes, ataques directos a las intranets de las empresas, hasta el secuestro de datos vitales para el desempeño del trabajo diario de la organización.

Empresas en bandeja para los delincuentes

Ranzomware o secuestro de datos. Un práctica tan habitual como sencilla de realizar.

En condiciones normales, los empleados se conectan a los recursos de la empresa, protegidos por los distintos medios de seguridad con los que ésta cuenta (firewalls, antivirus, actualizaciones, etc).
En esta forma de funcionar, las empresas tenían control y consciencia sobre los riesgos a los que estaban expuestas.
Contaban con backups que se realizaban en horarios no laborales de la empresa.

Ahora los empleados pueden trabajar desde sus casas, con sistemas operativos obsoletos, sin antivirus (o mal configurados) y, en la gran mayoría de los casos, sin las mínimas medidas de seguridad, tanto a nivel de software como de conocimiento.
Un cambio sustancial en el modo (y la seguridad) en que estaban trabajando hasta hace muy poco. Una gran oportunidad para los delincuentes.

Los ciberdelincuentes son conocedores de este aumento del teletrabajo y del aumento exponencial del uso de internet desde los mismos dispositivos con los que se trabaja.
Al día de hoy, ya se está registrando un aumento significativo de ataques cibernéticos en empresas, y se espera que esto aumente de forma crítica en los próximos meses.

Teletrabajo y los ciberataques – Consejos para reducir el riesgo

Los expertos de Cibnus han elaborado un listado de buenas prácticas para reducir un poco el riesgo de sufrir un ataque cibernético a raíz de la implantación del teletrabajo.

Dar a los empleados los equipos informáticos con los que deben desempeñar sus funciones. Evitar el uso de los equipos domésticos y personales para el trabajo.
Cambiar las contraseñas de accesos a routers en los hogares.
Instalar programas antivirus de calidad y gestionados de forma centralizada por la propia empresa.
Instalar firewalls en los ordenadores o puntos de acceso de los equipos de teletrabajo.
Aplicar los parches de seguridad que recomiendan los fabricantes de sistemas operativos y equipos.
Realizar copias de seguridad de forma periódica.
Comprobar la autenticidad de los correos electrónicos que se abren y los enlaces que se clican.
Contratar un Seguro ante ataques cibernéticos a fin de externalizar el riesgo y poder contar con una cobertura que minimice los daños y gastos en caso de producirse un ataque.

Seguro ante ciberataques con el teletrabajo

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Además de proteger su empresa, el seguro le exigirá una serie de medidas que le ayudarán a proteger su empresa, un asesoramiento especialmente pensado en la seguridad de su empresa.

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