Si conocemos las consecuencias que supondrá la reforma de las pensiones, y creemos que es buen momento para contratar un medio de ahorro privado que nos de garantías, y que complemente las prestaciones de la Seguridad Social, es muy probable que estemos hablando de los Planes de Previsión Asegurados (PPA).
Es un buen medio de ahorro para todas aquellas personas que deseen complementar su prestación de jubilación, con la tranquilidad que supone disfrutar de un tipo de interés mínimo garantizado, además de beneficiarse de ventajas fiscales con cada aportación que se efectúa sobre el plan.
Los aspectos mas importantes a tener en cuenta, a la hora de elegir un Plan de Previsión Asegurado son:
- Interés mínimo garantizado del plan
- Activos en los que se invierte el capital (regulados y autorizados por la Dirección General de Seguros)
- Gastos sobre aportaciones (periódicas y extraordinarias)
- Gastos sobre el saldo acumulado del plan
Los traspasos entre PPA son libres, no suponen ninguna penalización, a excepción de los compromisos de permanencia pactados expresamente.
Al igual que todos los productos de ahorro de este tipo, no ofrece liquidez de capital hasta la jubilación, excepto en los casos de paro de larga duración (o tras agotar la prestación por desempleo), y enfermedad grave, en los que se puede disponer anticipadamente del dinero.
Es el medio de previsión y ahorro mas similar a los planes de pensiones tradicionales, con la diferencia de que los PPA ofrecen un tipo de interés mínimo garantizado.
Se trata de un producto cuya función principal es garantizar un capital de ahorro para la jubilación, pero ofrece la ventaja adicional de cubrir un capital tanto para invalidez como para fallecimiento.
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